Lágrimas oportunistas
Esos días en que la música se vuelve traicionera,
y hurga muy dentro, como buscando abrir viejas heridas,
o removiendo, lo que hemos intentado anestesiar,
con un mentiroso olvido.
Me devora la nostalgia y la añoranza,
de algo que no fue, pero, aún es…
Mantuve a raya las poesías,
dejé de pronunciarte,
dejé de buscarte, de pensarte…
Pero gritas en el alma,
aunque me mienta, aunque me haga la sorda.
Me devora la nostalgia …
Cada nota, se cuela hasta lo más profundo de mí ser…
Indaga, cava, araña…
Duele…duele como ese adiós…
Me besan los labios,
una legión de lágrimas oportunistas,
y en ellas, te beso… como la primera vez…
Resuenan las notas del piano,
y el teclado, une letras, una a una,
siguiendo el compás,
y obedeciendo, el dictado del corazón.
Mónica Beneroso Salvano
Yeruti
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Uruguay
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