Distorsionamos todo,
Ante la fugaz partida de alguien que se fue.
Nos sentimos, tristes, agresivos, solos
Por alguien querido que no ha de volver.
Se fue una extraña tarde, que aún recuerdo hoy.
Quisiera olvidarla, Pero no consigo sacarla de mi.
Si pienso hondamente y busco dentro de mi corazón,
Se, que el está cerca; y aunque no lo veo,
Oigo sus pasitos, siento sus ojitos,
Viejos y cansados de tanto vivir.
Se fue un poco de prisa y un poco despacio,
Según yo lo quiera ver,
Se que si tardaba en irse, era el quien iba a padecer.
Yo comprendí, que aunque no lo vea,
El está dentro de mí,
En mi corazón, en mi pensamiento,
Y en aquellos momentos que me toquen vivir.
Es difícil aceptarlo, pero hay un momento,
Que así debe ser.
Si aprendiéramos a decir partir, en vez de morir,
Sería mucho más fácil, menos doloroso,
Y menos egoísta se podría decir.
Sufrimos pensando en nosotros,
En nuestro dolor.
Deberíamos pensar, de que manera están mejor.
No pienso en una despedida, fue un hasta pronto,
Porque algún día, nadie sabe cuando,
Nos volveremos a ver,
En un lugar muy lejano, o muy cerquita quizá.
Te prometo mi viejito, que donde sea,
Nos vamos a encontrar.
Donde quiera que estés, espero me estés mirando,
Te pido me des la mano, para seguir avanzando,
Llegado el momento nos daremos cuenta,
Si valió la pena tanto sufrimiento,
O si de verdad, nos estamos equivocando.
Ante la fugaz partida de alguien que se fue.
Nos sentimos, tristes, agresivos, solos
Por alguien querido que no ha de volver.
Se fue una extraña tarde, que aún recuerdo hoy.
Quisiera olvidarla, Pero no consigo sacarla de mi.
Si pienso hondamente y busco dentro de mi corazón,
Se, que el está cerca; y aunque no lo veo,
Oigo sus pasitos, siento sus ojitos,
Viejos y cansados de tanto vivir.
Se fue un poco de prisa y un poco despacio,
Según yo lo quiera ver,
Se que si tardaba en irse, era el quien iba a padecer.
Yo comprendí, que aunque no lo vea,
El está dentro de mí,
En mi corazón, en mi pensamiento,
Y en aquellos momentos que me toquen vivir.
Es difícil aceptarlo, pero hay un momento,
Que así debe ser.
Si aprendiéramos a decir partir, en vez de morir,
Sería mucho más fácil, menos doloroso,
Y menos egoísta se podría decir.
Sufrimos pensando en nosotros,
En nuestro dolor.
Deberíamos pensar, de que manera están mejor.
No pienso en una despedida, fue un hasta pronto,
Porque algún día, nadie sabe cuando,
Nos volveremos a ver,
En un lugar muy lejano, o muy cerquita quizá.
Te prometo mi viejito, que donde sea,
Nos vamos a encontrar.
Donde quiera que estés, espero me estés mirando,
Te pido me des la mano, para seguir avanzando,
Llegado el momento nos daremos cuenta,
Si valió la pena tanto sufrimiento,
O si de verdad, nos estamos equivocando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario