Cuando me despierto,
El calor del sol, me invade el cuerpo.
Mis ojos se elevan,
Hacia la línea imaginaria del horizonte,
Pudiendo ver más allá de lo posible.
Casi imaginando un mundo etéreo
Que intenta persuadir las almas,
Mostrando en apenas un fragmento,
su inmensa posibilidad.
Un oasis fragmentado aparece,
En el desierto incierto que es la vida.
Calma la sed del corazón,
Y da un descanso al alma.
Sed de ansiedad, misterio y curiosidad
Por descubrir una vez más,
Que estoy en lo cierto.
La vida no es en vano.
Cuando aparece el fantasma del miedo,
Que habita y se alimenta de nosotros,
Desaparece al unísono, cuando miro alrededor,
y siento que estás conmigo.
Vaya a dónde vaya, y esté donde esté,
Solo abro los ojos, y se calma mi sed.
El calor del sol, me invade el cuerpo.
Mis ojos se elevan,
Hacia la línea imaginaria del horizonte,
Pudiendo ver más allá de lo posible.
Casi imaginando un mundo etéreo
Que intenta persuadir las almas,
Mostrando en apenas un fragmento,
su inmensa posibilidad.
Un oasis fragmentado aparece,
En el desierto incierto que es la vida.
Calma la sed del corazón,
Y da un descanso al alma.
Sed de ansiedad, misterio y curiosidad
Por descubrir una vez más,
Que estoy en lo cierto.
La vida no es en vano.
Cuando aparece el fantasma del miedo,
Que habita y se alimenta de nosotros,
Desaparece al unísono, cuando miro alrededor,
y siento que estás conmigo.
Vaya a dónde vaya, y esté donde esté,
Solo abro los ojos, y se calma mi sed.
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