Inocentes sin voz
No hacías, sino des envenenar “el aire, dar refugio para la lluvia o sombra fresca cuando los días queman y te sesgaron sin piedad, dejándote mutilado, herido de muerte.
Bajo tierra, se siente, que el abrazo es apretado.
Te desangras, corren hilos de vida, lágrimas esmeraldas…empapando a la madre que padece,
viendo, sintiendo en sus entrañas, la tortura de un hijo más…
La maldad de los parlantes es tan evidente, que no es extraño, regresen a concluir la hazaña y sean los lazos, separados con saña, apagando la frágil vida en un segundo.
Con dignidad, soportas… el frío te consume cuando se prende la escarcha.
Te esculpe el agua,sobre las llagas abiertas… te reseca el sol, la piel desnuda…
Con total deferencia, respeto, admiración, amor y vergüenza,porque vergüenza siento, del destrozo, el daño, la barbarie, que estamos haciendo a diario… veo que tu…a pesar de la desconsideración con la que has sido tratado, te aferras con ferocidad a la vida, te abrazas a nuestra madre tierra, soportas el dolor, y la humillación, dejas que el tiempo cicatrice las heridas , te las arreglas y te reinventas, siempre intentando demostrar, que lo único que haces, (si te dejan) es vivir, para darnos VIDA y AMOR….
Mónica Beneroso
(Yeruti)
Canelones-Uruguay
Septiembre 2013
(imagen tomada de la web)
